Así, el texto presentado por la ministra Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Silvia Calvó, crea la certificación ecológica y amplía los regímenes de calidad controlada a las producciones alimentarias para potenciar las producciones locales que apuesten por la calidad.
Además, teniendo en cuenta que los regímenes de calidad de la Unión Europea no estaban reconocidos legalmente en Andorra, se ha incorporado este punto a la ley para poder dar garantías en este ámbito.
Hasta ahora la legislación andorrana ya contemplaba los regímenes de calidad controlada para los productos agrarios como la carne y el vino, pero no era posible aplicar este régimen a otras producciones hechas con productos alimenticios no agrarios, como las confituras o los embutidos. Así, la normativa que entrará en trámite parlamentario en los próximos días amplía la aplicación de los regímenes de calidad a la totalidad de la producción alimentaria, ya sea de origen agrario o no.
La ley quiere aportar un valor añadido con los distintivos «Producto de Andorra» y «Producto elaborado en Andorra». Otra novedad que aporta el texto legal es la certificación ecológica.
Para fomentar los regímenes de calidad y la producción ecológica, la ley prevé ayudas que compensen el incremento de costes de producción que supone adaptarse a estos requisitos. Actualmente ya existen ayudas a producto de calidad controlada, que para el 2018 están dotados con 360.000 euros, y esta partida deberá ir incrementando progresivamente en función de la demanda.
La ministra explicó también que para controlar el cumplimiento de los requisitos de estas certificaciones se crea la autoridad de control, que estará formada por diferentes departamentos de la Administración y dependerá del Ministerio de Agricultura.
Texto: Govern d’Andorra