La Oficina de la Energía y el Cambio Climático ha analizado las subvenciones que se han otorgado desde el inicio del programa y se ha constatado que la mayoría de actuaciones se hacen en viviendas individuales de unos 30 años de antigüedad, y que mayoritariamente consisten en el cambio de ventanas. Así, teniendo en cuenta la voluntad de promocionar actuaciones que tengan un mayor impacto en la eficiencia energética de los edificios y en la reducción del consumo, se han aprobado diversas modificaciones al programa.
Por un lado, se ha creado la rama del programa Renova +, dirigida a la mejora global de las prestaciones del edificio orientadas a obtener la certificación energética de la edificación A o B. Con Renova + se quieren fomentar actuaciones que tengan efecto sobre todo un edificio, por lo que aumentan los topes de subvención que se pueden otorgar a las actuaciones que alcancen una mejora de la certificación energética. En caso de que se alcance una calificación A el tope de subvención se aumenta hasta los 125.000 euros, con un porcentaje de subvención del 30%, y cuando se alcance calificación B el tope será de 100.000 euros, con un porcentaje del 25%.
En cuanto al programa Renova clásico, las actuaciones de mejora de la eficiencia energética se diferencian en dos categorías para fomentar las actuaciones con mayor impacto. Así, las mejoras en fachadas y cubiertas se podrán subvencionar entre un 14 y un 18% según el nivel de mejora, mientras que las actuaciones sobre ventanas se limitarán entre un 5 y un 14%.
Finalmente, se incorpora el Renova fv que aporta un nuevo planteamiento de ayuda al fotovoltaico, teniendo en cuenta que el proyecto de ley de impulso de la transición energética y del cambio climático prevé que se permita el autoconsumo. Así en lugar de subvencionar la venta de energía fotovoltaica que se inyecte en la red, se fomentará el fotovoltaico con una ayuda directa a la instalación del 40% con un tope de 20.000 euros. De esta forma se pretende levantar la barrera que puede suponer la inversión inicial necesaria.
El jefe de la Oficina de la energía y el cambio climático, Carles Miquel, presentó la nueva convocatoria, e informó del balance, muy positivo, de sostenibilidad ambiental del Programa Renova desde su inicio. Así, destacó que con el análisis de las 737 solicitudes de ayuda recibidas, respecto a las 1079 con las que se cerró en 2017, se ha conseguido un ahorro energético nacional de 11,8 GWh / año, lo que equivale al 2% de la demanda térmica nacional. Además, se han reducido las emisiones no absorbidas del país en un 1% y se ha permitido el ahorro del equivalente a 1.184.000 litros de gasóleo al año.
La convocatoria 2018 estará abierta hasta el 30 de noviembre o hasta agotar el importe.