Entre estas autorizaciones, las más numerosas són las de personas de nacionalidad española ( 913), británica ( 479), francesa ( 429), y rusa (317).
Además, cabe destacar que durante el año pasado las residencias pasivas que se autorizaron fue de 432, el doble que en 2015 (213) y tres veces más que las del 2014 (143), mostrando así el aumento del interés de ciudadanos extranjeros por instalarse en el Principado.